Historia de amor Unicis: Ángela y Pedro

Angela y Pedro, historia de amor Unicis

La Navidad, además de una época ideal para estar con nuestros seres queridos, es también un momento idóneo para recordar a quienes han jugado un papel importante en nuestras vidas. Hace unos días recibimos una bonita felicitación navideña de una de nuestras clientas, recordando cómo Unicis consiguió cambiar su vida.

Así comenzó la historia de amor de Ángela y Pedro

Ángela llegó un mes de septiembre a nuestras oficinas. Tenía muchas ganas de conocer a alguien que estuviese a su lado, ya que sus hijos son mayores y no tenía más familia.

Realizamos la entrevista inicial y preparamos su perfil, con toda la información que necesitábamos. Estudiamos su caso detenidamente y comenzamos la búsqueda de su pareja ideal. Ahí apareció Pedro, al cabo de unas cuantas semanas.

Contactamos con Ángela y Pedro y les propusimos que tuviesen una primera cita. Quedaron en un bonito café, muy cerca del Retiro, y estuvieron hablando durante horas. Según nos cuentan, se les pasó el tiempo volando (buena señal en la primera cita) y se encontraban muy bien juntos.

Era el mes de octubre y quedaron otro día para dar un paseo y disfrutar de los colores del otoño en la sierra. Visitaron algunos de los pueblos más bonitos de la Comunidad de Madrid, pasaron la tarde paseando y regresaron a casa convencidos de que estaban hechos el uno para el otro.

Al llegar la Navidad, Pedro pidió a Ángela que formalizaran su relación y que comenzaran una vida juntos. Al principio ella tuvo sus dudas, ya que se conocían desde hacía poco tiempo y tenía miedo de que la relación no fructificara. Estuvo días pensando en qué hacer; ir hacia adelante y formalizar la relación o seguir conociéndose un poco más. Estaba asustada y no tenía claro si era el momento más adecuado.

Seguían viéndose casi a diario y, el día de Año Nuevo Pedro, se presentó en casa de Ángela para desayunar con ella. Chocolate con churros y bollería variada para empezar el día con fuerzas, ya que habían quedado para pasar la mañana juntos. Cuando Ángela abrió la puerta lo tuvo claro y le dijo que si, que era el momento de dar un paso más en su historia de amor.

De esto hace ya casi cinco años y hoy nos confiesan, con una sonrisa en la cara, que están aún más enamorados que entonces. ¡Enhorabuena!